Nuestra herencia

Nuestra historia comienza en el siglo XIX, cuando la familia Van Leckwyck que vivía en Amberes cerca del puerto, importaba mercancías exóticas de todo el mundo. Comerciaban con especias exóticas, té y granos de café.

Pelican Rouge front roaster.jpg
Pelican Rouge front roaster.jpg

Nuestra historia comienza en el siglo XIX, cuando la familia Van Leckwyck que vivía en Amberes cerca del puerto, importaba mercancías exóticas de todo el mundo. Comerciaban con especias exóticas, té y granos de café.

Uno de los primeros

Joseph van Leckwyck y sus hijos comenzaron a tostar café. En aquella época, muchos compraban y tostaban ellos mismos los granos verdes. Joseph fue uno de los primeros en comprender que la calidad del café se mantiene a través de un proceso de tueste consistente. Tomó el control de este proceso y vendió granos tostados de alta calidad.

Roode Pelikaan

En aquella época, en la Bélgica bilingüe, era una práctica habitual que los empresarios dieran a su negocio el nombre de un color y un animal para que tuviera una gran resonancia entre el público objetivo. Así fundó Roode Pelikaan - Pelican Rouge en Amberes (Bélgica).

La mejor experiencia

Joseph comenzó a especializarse en el abastecimiento de café, el proceso de tueste y la maquinaria necesaria para maximizar el sabor y crear la mejor experiencia. Diseñó el  logotipo que resonaba en su mercado objetivo durante ese tiempo, y rápidamente expandió sus operaciones a través de Bélgica  y el resto de Europa.

logo-old 3.jpg
LOGO_ROODE_PELIKAAN.png
PR_BtoB_Coffee Roasters_CMYK-Red+black-01.png
PR_BtoB_Coffee Roasters_CMYK-Red+white-01.png
Fresh roasted beans.jpg
Fresh roasted beans.jpg

Artesanía

Gracias a la experiencia centenaria transmitida por Joseph van Leckwyck, somos verdaderos conocedores de cada etapa del viaje desde el grano hasta el barista: desde el abastecimiento hasta el tueste, la mezcla y el servicio.
Y todos nuestros artesanos -mezcladores, tostadores, baristas, compradores y expertos en investigación y desarrollo- aplican este conocimiento a cada gramo de los 4 millones de kg de café que producimos anualmente.
Sabemos que el sabor no es simplemente una cuestión de tueste. El café es un producto de la naturaleza. Por eso, el clima, el suelo, la lluvia e incluso la altitud desempeñan un valioso papel en los sabores de la taza.
Por eso, nuestro equipo de especialistas se desplaza a las fincas para encontrar los granos más frescos y de mayor calidad procedentes de cafetos cultivados con esmero.